San Eusebio
I. “Empezamos con la ayuda del Señor a servir de nuevo a los necesitados. Pero su crueldad no pudo sufrir esto y convirtieron nuestro amor en odio suyo. Apenas lo toleraron veinticinco días, y, enfurecidos nuevamente, con un numeroso grupo de sicarios armados de palos invadieron nuestro refugio y, rompiendo paredes, llegaron hasta nosotros. De