El Vicario de Caridad y Acción Social y delegado de Cáritas Diocesana de Jaén, D. Juan Raya Marín, ha tomado posesión como párroco de Santa María Magdalena de Jaén. La Eucaristía ha estado presidida por el vicario de episcopal de Comunión y Coordinación, Andrés López Ángeles, y concelebrada por sacerdotes diocesanos, con la presencia de dos diáconos permanentes. Entre los presbíteros se encontraba D. Agustín Rodríguez, párroco saliente y con destino en la parroquia de San Pedro de Torredonjimeno. Raya pone fin así a su labor de siete años al frente de la parroquia de Santo Tomás de Úbeda. El también vicario episcopal de Caridad y Acción Social compaginará estas tareas pastorales con la de párroco de La Natividad de Nuestra Señora de Fuerte del Rey.
En la homilía, el vicario de Comunión y Coordinación, Andrés López, ha señalado que el relevo al frente de una parroquia es siempre “un gran acontecimiento”. “Hoy es el día en que se presenta a la comunidad, esta lo acoge y comienza su tarea sacerdotal”, ha destacado. Una celebración en la que ha instado a “pedir por las vocaciones para que se pueda atender bien al pueblo de Dios”.“Estamos pocos y necesitamos ser muchos más. Por eso, es necesaria una más profunda concienciación del pueblo cristiano para que, con su oración, con su actitud, favorezca que surjan vocaciones al ministerio sacerdotal”, ha añadido López Ángeles. “Se va un sacerdote estupendo -ha continuado- y viene un sacerdote estupendo. Los sacerdotes son ejemplo de entrega y dedicación al pueblo cristiano. Damos gracias a Dios por todos los que somos y le pedimos que nos ayude en nuestras deficiencias y en nuestros pecados”, ha apostillado.
“Un buen sacerdote”
El vicario de Comunión y Coordinación también ha tenido palabras para Juan Raya. “Recibís como párroco a un hombre experimentado, un buen sacerdote, que ha descrito en su ministerio sacerdotal variadas funciones. Ha pasado por diversas parroquias en la diócesis y también tiene experiencia en la misión, en Ecuador, donde permaneció casi 12 años sirviendo donde la Iglesia lo mandó en aquel momento. Se sigue poniendo al servicio de la Iglesia para que lo mande y lo envíe donde lo requiera”, ha valorado. “Os viene un sacerdote ejemplar, que hace muy entendible cómo tiene que ser vivido, desde el Evangelio, el ministerio sacerdotal. Un hombre sencillo, austero, entregado, generoso, bien formado, bueno… Tiene también sus momentos de simpatía”, ha añadido para apostillar: “Es buena gente”. Ha pedido comprensión por las tareas que Raya tendrá que compaginar. “Pedid por él y acompañadlo”, ha instado.
Construir comunidad
Por su parte, el ya nuevo párroco de Santa María Magdalena, Juan Raya, ha tomado la palabra al término de la eucaristía. En primer lugar, ha agradecido las palabras del vicario de Comunión, para continuar señalando que llega a una parroquia con siglos de historia. “Mis parroquias recientes han sido en barrios modernos, nuevos. Al final lo que importa es la vida comunitaria, el día a día, lo que vamos construyendo entre todos. Vengo a incorporarme a esa historia”, ha apuntado. “En estos primeros momentos, ustedes tendrán que enseñarme cómo es esta comunidad, cómo camina, y ojalá pronto pueda añadir algo de mi historia personal, marcada esas parroquias nuevas, muy marcada por mi experiencia en Ecuador. Entre todos seguiremos construyendo comunidad, que al fin y al cabo es lo que interesa. Que entre todos hagamos una comunidad que sea capaz de vivir el Evangelio, de sentir la presencia del Señor en nuestra vida. El Señor que nos envía a la calle a construir reino de Dios allá donde estemos”, ha compartido. Ha pedido comprensión ante la necesidad de compaginar la labor pastoral en sus nuevas parroquias y en la Vicaría de Caridad. Ha dado las gracias a todos los presentes, amigos y familiares, y tuvo un recuerdo emocionado para sus padres, ya fallecidos. “Desde mañana mismo ya estoy a disposición de todos”, ha concluido, antes de recibir un caluroso aplauso.
Cáritas diocesana de Jaén