Este es el testimonio de vida y superación de Laura Montesinos, autora de ‘Tu muerte es vida’
«No hablar de la muerte con los niños es dejarles a la deriva y más solos con sus miedos»
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«Es curioso cómo el mundo huye de la muerte, le da miedo hablar de ella… pero luego celebra una fiesta a esta misma, los niños se disfrazan en Halloween…», reflexiona Laura Montesinos, autora de ‘Tu muerte es vida. Una historia de confianza, superación y amor eterno’ (Harper Collins). Tanto en este libro como en su cuenta de Instagram @viajarentrelíneas comparte su historia, que se reescribió la madrugada del 18 de mayo de 2018.
Aquella noche, su vida, llena de planes, de alegrías, de triunfos, de éxito a raudales, de belleza, se desvaneció. No tuvo duelo previo, ni preparación. Su marido Manu falleció mientras dormía de muerte súbita, sin causa aparente, dejando a una hija de dos años y a una mujer viuda de treinta y dos recién cumplidos. «Mientras mis amigas empezaban a casarse, yo me encontraba enterrando a un marido y cerrando con un montón de trámites una etapa maravillosa», rememora.
Montesinos reconoce que no estaba preparada para algo así. «Por lo general, tenemos las vidas completamente planificadas. Nadie se imagina otro escenario, pero la muerte de un ser querido puede pasar en el momento en el que menos te lo esperas y te cambia todos los planes. Nadie quiere hablar de la muerte porque da miedo. La escondemos, cuando solo tenemos una cosa asegurada: que un día todos pasaremos por ahí. Cuando yo descubro el sentido de la muerte, y de que nada de lo ocurrido es error, sino que todo está dentro de un plan perfecto para alcanzar la verdadera felicidad, pierdo el miedo».
Ese momento llega después de todo un proceso, en el que Montesinos siempre se preguntó ‘para qué’. «Siempre lo hay. Me cuestioné: ¿qué puedo sacar de este sufrimiento? Intenté transformar ese dolor en amor. Crecí mucho personalmente. Empecé a darme realmente a los demás. No es que antes no lo hiciera, pero me volví más humilde, más empática… Empecé a compartir mi historia por si podía ayudar a alguien, acompañando a gente que también sufría. Ese dolor se fue transformando en amor y de ahí el título del libro. Darse y amar, verdaderas claves para triunfar, para ayudar y dar luz a la gente con mi testimonio».
Maternidad en solitario
El camino, no obstante, no ha sido fácil, admite. Nunca, confiesa, «hubiera elegido ni imaginado una maternidad como la que hoy tengo. No entraba en mis planes, pero es la que me ha tocado vivir. Es mi realidad y yo he decidido abrazarla. Esto supone ser feliz con lo que tengo y eso es lo que intento transmitir a mi hija, independientemente de que hay un sufrimiento muy gordo detrás». «Si he sobrevivido a este dolor es principalmente gracias a mi familia, por ambas partes. Es en el seno de esta donde uno aprende a amar y es necesario tomar conciencia de que es súper importante que enseñemos cómo hacerlo a nuestros hijos. Porque amar implica muchas cosas: conlleva renuncia, sacrificio, generosidad… Por eso en casa he intentado hablar con mi hija con toda naturalidad de este proceso, tenemos muy presente que papá vive con nosotras de otra manera, en nuestro corazón».
De hecho, añade, «ahora digo mucho más ‘te quiero’. Cuando te das cuenta de que en cualquier momento te puedes ir de este mundo empiezas a aprovechar más el día a día, a sombrear la vida a tope, a disfrutar de las pequeñas cosas y a darte cuenta de lo afortunados que somos y de que siempre hay un motivo para dar las gracias».
Saber pedir ayuda
La combinación de amigos, familia y una brevísima terapia profesional le ayudaron a que este tránsito se hiciera liviano, dentro de lo farragoso y doloroso. «Siempre estamos esperando a que nos llamen pero es muy importante pedir ayuda. Hay que levantar el teléfono y decir: ‘me encuentro triste, estoy sufriendo’. Es un acto de humildad. Necesitamos a los demás, solos no podemos». Aún con todo, el acompañamiento en duelo no es fácil, reconoce. «A menudo me hacen esta pregunta y mi respuesta es: «Simplemente, estando ahí». Que esa persona que ha perdido un ser querido sepa que tú estás para ellos. Con eso es suficiente para reconfortar».
De todas formas, reconoce, «el marrón del día a día es tuyo. Y ahí juega un papel muy importante la actitud de cada uno. Te pueden ayudar, pero ser feliz depende únicamente de ti. Es un tema de voluntad y por eso esta es una historia de superación, de confianza y de amor eterno»
Montesinos ha compartido su historia en el libro ‘Tu muerte es vida’ (Harper-Collins) VICENTE GARCÍA-MENACHO